Ventajas de tener un sueño reparador!
Durante el sueño se producen cambios hormonales, bioquímicos, metabólicos y de temperatura, necesarios para el buen funcionamiento del ser humano durante el día. Para comprender el proceso del sueño, podemos imaginar que descendemos por una escalera. Al cerrar los ojos, mientras estamos descansando, estamos dando el primer paso hacia la fase 1 del sueño, llamada somnolencia. En ella, el cuerpo inicia una relajación muscular, la respiración se vuelve uniforme, y en el EEG (electroencefalograma) se observa una actividad cerebral más lenta que la que existía durante la vigilia, similar a la observada en la fase REM.
Después de unos minutos en esta fase, seguimos el descenso hacia la llamada fase 2, donde las ondas cerebrales se ralentizan un poco más. Posteriormente, seguimos avanzando hacia el sueño más profundo, que recibe el nombre de sueño lento o fase Ÿ, en la que las ondas cerebrales ya son muy lentas, se necesitan fuertes estímulos acústicos o táctiles para despertar y predomina en la primera mitad de la noche. Posteriormente, ascendemos de nuevo hacia la fase 2, para entrar en una nueva situación fisiológica a la que llamamos fase REM porque la característica de esta fase son los movimientos oculares rápidos (Rapid Eye Movement en inglés). Al conjunto de estas cuatro fases (1, 2, 3/4 y REM) se le llama Ciclo de Sueño, y suele tener una duración total de 90-100 minutos. Estos ciclos se repiten en 4 o 5 ocasiones durante una noche completa.
1. Mantiene tu corazón saludable
Los ataques de corazón y los infartos son más frecuentes durante las primeras horas de la mañana. Este hecho podría explicarse por el modo en que dormir interactúa con los vasos sanguíneos. La falta de sueño se ha asociado con el empeoramiento de la presión sanguínea y el colesterol, factores de sumo riesgo para las cardiopatías e infartos. Tu corazón estará más sano si duermes entre 7 y 9 horas cada noche.
2. Reduce el estrés
Cuando tu cuerpo tiene carencia de sueño, entra en una situación de estrés. Las funciones corporales se ponen en alerta, lo que origina un aumento de la presión de la sangre y de la producción de hormonas de la fatiga. Una presión más alta incrementa tu riesgo de ataques de corazón e infartos. Las hormonas del cansancio también, lamentablemente, dificultan que puedas conciliar el sueño. Aprende técnicas de relajación para contrarrestar los efectos del estrés. También hay técnicas de reducción de estrés para dormir.
3. Reduce la hinchazón
El incremento de las hormonas de la fatiga eleva el nivel de hinchazón de tu cuerpo, originando así mismo más riesgo de afecciones relacionadas con el corazón, así como con el cáncer y la diabetes. La hinchazón está considerada como una de las causas del deterioro de nuestro cuerpo a medida que envejecemos.
4. Te mantiene más atento
Por supuesto, un buen sueño nocturno te hace sentir con más energía y despabilado al día siguiente. El estar ocupado y activo no sólo te hace sentir bien sino que aumenta tus posibilidades de otra buena noche de descanso. Cuando te despiertas sintiéndote descansado, debes utilizar esa energía para empezar la jornada, hacer cosas activas, e involucrarte en tu mundo. Dormirás mejor por la noche y aumentarás tu nivel diario de energía.
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