Quiero hacer contigo lo que hace la primavera con los cerezos

A nadie te pareces desde que yo te amo.

Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas.

Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las estrellas del sur?

Ah déjame recordarte cómo eras entonces, cuando aún no existías.

Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.

Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.

Hasta te creo dueña del universo.

Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,

avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.

Quiero hacer contigo

lo que la primavera hace con los cerezos.

Pablo Neruda : Poema XIV

¿Qué le hace la primavera a los cerezos?

La primavera es como una fuerza de vida que se le mete por las venas y lleva la savia hasta la punta de cada rama, con un recorrido eléctrico hace estallar al cerezo, que tiene miedo de despedazarse, de cambiar. Pero tras este brote incontrolable ve en todos sus dedos flores hermosas.

La primavera le hace el amor a los cerezos, con un amor infinito y transparente. Un amor que sabe que necesita el uno del otro, y que las flores y la primavera son vanas sin su mutua compañía.

La primavera se postra desnuda y frágil ante el cerezo y éste conmovido decide acabar con el invierno y mostrar sus flores, a sabiendas de que bastará un solo soplo de viento para llevarse cada pétalo.

Lo que la primavera le hace a los cerezos es un acto de amor. Y esta es mi conclusión...

Aunque esta rama no es de un cerezo, sino del llamado árbol del amor, en el jardín de la Roca Tarpeya toledana, todavía hay cerezos en flor. Con las lluvias de abril y el sol de mayo… aún veremos alguno y la nieve de sus pétalos se enredará en tu pelo.